sábado, junio 01, 2013

El más seductor, el galán.

creo que me haría sentir mejor acordarme de tu nombre. Sería mi humilde despedida, y la forma de decirte que dejabas huella. Porque es verdad. Pero mi memoria es detestable. 
Igual, misteriosamente, de vos me acordaba muy seguido. Casi cada vez que cruzaba la plaza de San Martín. Porque ahí fue que te vi la última vez. Estabas igual, o un poco más hippie. Creo que tenías una guitarra y estabas entre artesanos. Y como desde el año pasado siempre hay artesanos, siempre me fijo, y me pregunto que habrá sido de tu vida. Años preguntando sobre algo que se extinguió.... 
Voy a pasar infinitas veces por esa plaza y voy a volver a acordarme del rubio. El más seductor, el galán. Pero ya nunca nunca me voy a poder reir de las canciones de arjona en los recreos. 

miércoles, enero 25, 2012

entonces?

Me pongo mal, y lloro.
Me quedo en la cama, quieta, sin pestañar.
Dejo que las lágrimas caigan.
Entonces, viene Luli y me olfatea la cara.
...Y entonces?

viernes, enero 13, 2012

Abrazo, ponele

estoy hundida por la parte del centro del estómago. No es que estoy encorvada. Entiendo que la gente pueda confundirlo. Lo entiendo porque algunos, como yo, no tenemos ciertas habilidades. Por ejemplo, la habilidad de darse cuenta cómo fueron hechas las cosas. Mirar algo y ver en eso un proceso previo.
Entonces, puede que parezca que cargo sobre mi espalda todo el peso del universo. Pero no es así. Por supuesto, no voy liviana. Qué mentira es esa? Sólo que lo que llevo son las tripas contraidas... y chocando en miles de chispas eléctricas.
No estoy opinando acerca del beneficio de esta situación corporal en relación con la joroba. Pero... no es mucho mejor para quienes opinan al respecto, saber que se están equivocando desde un principio y que son meros observadores de una imagen que no saben procesar?
Así como no entiendo los procesos del hacer, tengo cierta habilidad para descubrir, apenas con una mirada, o quizás un suave tanteo, las contracturas, tensiones, chisporroteos, en el cuerpo del otro. Es un talento que sirve para muy poco. Y pocas veces puedo usarlo en mi beneficio. No soy la dueña de una mina de oro en cuanto a talentos natos, no?
De mi contraido abdomen, afortunada soy, además de saber mi problema, sé cuál es la cura. No hay como el contacto con otra panza, contacto pleno, en lo posible acompañado de un abrazo, porque sino, realmente es algo raro. El momento de finalizar el contacto, esta determinado por la percepción de que algo tienda a ponerse extraño, produciendo chisporroteos (no deseados) en el cerebro u otros órganos que pertenecen a la panza sanadora. Y por suerte soy buena en descubrir este tipo de fenómenos!

sábado, febrero 12, 2011

te dedico esta poesía

Es como una especie de agradecimiento, que no estoy segura de hacer, porque

decidí escuchar, por curiosidad, porque sí, para conocerte, y suponiendo

que me iba a dar - un poco de rechazo - aburrimiento - ganas de seguir escuchando y nunca más volver pero

me gustó

en eso de sentirse identificada

por hoy-ayer

saber que; identificada pero lejos de eso; igual-por-las-dudas triste

Y creer; que si uno escucha unas cuantas veces posiblemente suceda el exorcismo y se anule el efecto

miércoles, enero 12, 2011

mirá. todas las cosas que pudieron ser dichas, las dije, y con las mejores intenciones. Pero hoy me di cuenta. Ya no vale la pena. Es raro. Nunca me pasa sentir que algo no vale la pena. De cualquier cosa hago un motivo válido. Ahora lo veo! Todas las cosas me dan pena. Las pobres palomas, la galletita rota, una cortina desteñida, la parrilla mojada.
Pero vos, hoy, no. Por mi
R E V E N T A
Desparramate en inmundicias.
Y en el mientras, retorcete.
Pensás que me importa que me salpiques?
Bueno, no me importa.

jueves, diciembre 17, 2009

En esta tarde gris

Vos vas a decir que me hago drama por todo...
y sí, tenés razón. Debe ir con mi naturaleza, yoquesé
Lo ví, y escuché un tango.
Ya lo voy a escribir, porqué no? Mi primer letra de tango.
Porque iba caminando, y ahí estaba. Un bastón. Y después -no, debe ser otra cosa-
Pero me fui acercando, porque me quedaba de paso, porque iba de la General Paz para mi casa. Y sí, cada vez más claro, un bastón. Uno básico digamos.
Tirado en el medio del caminito donde las pisadas no dejan crecer el pasto.
Pucha
Qué querés que te diga. Ahí nomás se me cerró la garganta. Por un bastón tirado. Pero cómo dejar de pensar en la presencia que no está, la viejita o el viejo... las primeras imágenes que aparecen, y el desastre. Es un pensamiento tan lineal. Un bastón tirado en medio de un camino. Y nadie que lo use cerca.
Lo iba a levantar, lo iba a dejar apoyado para que se vea de lejos. Como si pudiesen haberlo perdido, como si se hubiese caido en medio de la carrera por alcanzar el colectivo. Pero no, claro, en vez de eso, apuré el paso, contuve el aire, puse cara triste y soñé con un tango que contaba del bastón y tenía la misma música que "en esta tarde gris"