jueves, marzo 13, 2008

cristales

Parece que aparecieron los cristales. Muy en el fondo yo sabia que estaban ahi, solo que nadie se habia dignado a nombrarlos. Nadie me dijo
-Pero querida, eso es un cristal!
y aunque a alguno le suene raro, ese cristal y todos los otros que de repente desfilan filosos, brillantes, pesados, hirientes, necesitaban que alguien los señalara con un dedo-palabra para que yo los descubriera.
Mis cristales son tesoros que guardo, solo que no me hacen rica, sino que solo valen por el peso; me pesan en los sueños. Son recuerdos, experiencias. Están totalmente tergiversados por el tiempo y las cosas que en su momento no pudieron ser dichas. La palabra transforma, pero no es la unica. El tiempo, la fatalidad hacen tambien su trabajo.
Mi cristal guardaba en sus formas una imagen. Una cara con mirada de Ernesto Guevara, pero mas joven y menos valiente. No tenia defecto alguno. Los motivos por los que lo deje, quedaron tan en secreto que nunca lo quise explicar, y para el mundo, no habia motivos. Asi que yo tambien los negue.
Increiblemente absurdo es el rompimiento del hechizo. hay palabras magicas para eso. Palabras fantasticas e hilarantes. Uno las dice, reconoce en ellas una verdad y puf, el cristal se rompe, se desintegra.