viernes, enero 13, 2012

Abrazo, ponele

estoy hundida por la parte del centro del estómago. No es que estoy encorvada. Entiendo que la gente pueda confundirlo. Lo entiendo porque algunos, como yo, no tenemos ciertas habilidades. Por ejemplo, la habilidad de darse cuenta cómo fueron hechas las cosas. Mirar algo y ver en eso un proceso previo.
Entonces, puede que parezca que cargo sobre mi espalda todo el peso del universo. Pero no es así. Por supuesto, no voy liviana. Qué mentira es esa? Sólo que lo que llevo son las tripas contraidas... y chocando en miles de chispas eléctricas.
No estoy opinando acerca del beneficio de esta situación corporal en relación con la joroba. Pero... no es mucho mejor para quienes opinan al respecto, saber que se están equivocando desde un principio y que son meros observadores de una imagen que no saben procesar?
Así como no entiendo los procesos del hacer, tengo cierta habilidad para descubrir, apenas con una mirada, o quizás un suave tanteo, las contracturas, tensiones, chisporroteos, en el cuerpo del otro. Es un talento que sirve para muy poco. Y pocas veces puedo usarlo en mi beneficio. No soy la dueña de una mina de oro en cuanto a talentos natos, no?
De mi contraido abdomen, afortunada soy, además de saber mi problema, sé cuál es la cura. No hay como el contacto con otra panza, contacto pleno, en lo posible acompañado de un abrazo, porque sino, realmente es algo raro. El momento de finalizar el contacto, esta determinado por la percepción de que algo tienda a ponerse extraño, produciendo chisporroteos (no deseados) en el cerebro u otros órganos que pertenecen a la panza sanadora. Y por suerte soy buena en descubrir este tipo de fenómenos!

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