mirá. todas las cosas que pudieron ser dichas, las dije, y con las mejores intenciones. Pero hoy me di cuenta. Ya no vale la pena. Es raro. Nunca me pasa sentir que algo no vale la pena. De cualquier cosa hago un motivo válido. Ahora lo veo! Todas las cosas me dan pena. Las pobres palomas, la galletita rota, una cortina desteñida, la parrilla mojada.
Pero vos, hoy, no. Por mi
R E V E N T A
Desparramate en inmundicias.
Y en el mientras, retorcete.
Pensás que me importa que me salpiques?
Bueno, no me importa.
miércoles, enero 12, 2011
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